¿Qué es la Pérdida de Hueso Dental y Cómo Afecta tu Salud?

La pérdida de hueso dental es un problema frecuente pero a menudo subestimado, que puede tener un impacto significativo en la salud bucodental y la calidad de vida de quienes lo padecen. Este proceso ocurre cuando el hueso que rodea y sostiene los dientes comienza a disminuir, ya sea por enfermedades como la periodontitis, la ausencia prolongada de dientes, o factores relacionados con el envejecimiento y la salud general.

Si no se aborda a tiempo, la pérdida de hueso no solo compromete la funcionalidad de la boca, dificultando la masticación y el habla, sino que también afecta la estética facial, acelerando el envejecimiento de los rasgos. Afortunadamente, gracias a los avances en odontología, existen tratamientos eficaces para regenerar el hueso perdido y prevenir complicaciones mayores como la perdida de piezas dentales.

En este artículo, exploraremos las causas, los síntomas y las opciones de tratamiento más avanzadas para la pérdida de hueso dental, así como consejos prácticos para prevenirla.


¿Qué es la pérdida de hueso dental?

La pérdida de hueso dental es un proceso progresivo que afecta al tejido óseo que sostiene los dientes. Ocurre cuando el hueso alveolar, que rodea las raíces dentales, comienza a deteriorarse debido a factores como infecciones, enfermedades periodontales, traumatismos o la ausencia prolongada de dientes sin reemplazo.

Cada diente está alojado en un espacio específico llamado alvéolo, mientras que el interior del hueso presenta pequeñas cavidades que contienen los vasos sanguíneos necesarios para su funcionamiento. Este tejido óseo desempeña un papel crucial al sostener los dientes en la mandíbula y soportar la presión ejercida durante la masticación. Sin embargo, cuando deja de recibir el estímulo que proporciona la raíz del diente, comienza a reabsorberse progresivamente.

Sin el estímulo que proporcionan las raíces dentales o los implantes, el hueso no tiene razones para mantenerse fuerte y funcional, lo que provoca su reabsorción. Este problema puede tener graves consecuencias estéticas, funcionales y de salud general, impactando la calidad de vida de los pacientes.

En este vídeo del Consejo General de Dentistas de España, se puede observar de forma clara cómo la pérdida ósea afecta la posición de los dientes y altera su estabilidad:

¿En cuánto tiempo se pierde hueso dental?

La pérdida de hueso dental puede comenzar rápidamente tras la pérdida de un diente. En los primeros 6 meses, se puede perder hasta un 25% del volumen óseo, y en 3 años, esta cifra puede aumentar al 40-60%, complicando los tratamientos futuros.

A largo plazo, la pérdida sigue de forma progresiva, afectando la estructura facial y la estabilidad de los dientes cercanos. Este proceso es más rápido en la mandíbula inferior debido a su menor vascularización, y factores como la periodontitis, el tabaquismo o la osteoporosis pueden acelerarlo.

Importancia de tratar la pérdida ósea a tiempo

Tratar la pérdida ósea de manera temprana es crucial para prevenir complicaciones mayores que pueden afectar tanto la salud bucodental como el bienestar general. Estas son algunas razones clave:

  1. Facilita la colocación de implantes dentales: La pérdida ósea avanzada puede dificultar o incluso impedir la colocación de implantes dentales, que requieren una base ósea sólida para anclarse de manera segura.
  2. Previene problemas estéticos: La reabsorción del hueso puede alterar la estructura facial, provocando un aspecto envejecido debido a la pérdida de soporte en las mejillas y la mandíbula.
  3. Evita problemas funcionales: La reducción del hueso puede afectar la estabilidad de los dientes vecinos, comprometiendo la masticación, el habla y la salud general de la boca.
  4. Detiene el avance de enfermedades: La pérdida de hueso suele estar asociada con infecciones como la periodontitis. Tratar el problema temprano ayuda a controlar estas enfermedades y prevenir su propagación.

Actuar a tiempo mediante tratamientos como injertos óseos, regeneración tisular guiada o implantes dentales no solo frena el avance de la pérdida ósea, sino que también asegura una base saludable para futuros procedimientos y mejora la calidad de vida del paciente.


La pérdida de hueso dental no es un fenómeno aislado, sino que suele ser el resultado de diversas condiciones o factores que afectan la salud bucodental. Identificar las causas principales es crucial para prevenir y tratar esta condición a tiempo. A continuación, se detallan las causas más comunes:

Enfermedad periodontal

La periodontitis, una infección grave de las encías, es la causa más frecuente de pérdida de hueso dental. Cuando no se trata, las bacterias de la placa dental inflaman las encías y destruyen los tejidos de soporte, incluyendo el hueso alveolar. Esto puede provocar la movilidad o incluso la pérdida de los dientes. De hecho, se estima que la periodontitis avanzada es responsable de la mayoría de los casos de pérdida ósea en adultos.

Pérdida de dientes sin reemplazo

Cuando un diente se pierde y no se reemplaza, el hueso que lo sostenía deja de recibir la estimulación natural que se produce al masticar. Esto desencadena un proceso de reabsorción ósea que puede comenzar en tan solo unos meses, afectando no solo la zona del diente perdido, sino también la estructura ósea circundante.

Traumatismos y lesiones

Golpes severos en la mandíbula o fracturas pueden dañar el hueso alveolar y desencadenar su reabsorción. Las lesiones físicas, aunque menos comunes que otras causas, pueden tener un impacto significativo si no se tratan adecuadamente.

Factores genéticos y enfermedades sistémicas

Algunas personas tienen una predisposición genética a la pérdida de hueso dental debido a enfermedades periodontales más agresivas o una menor densidad ósea natural. Además, condiciones como la diabetes, que afecta la capacidad del cuerpo para combatir infecciones, pueden agravar la pérdida ósea.

Osteoporosis y envejecimiento

La osteoporosis, una enfermedad que disminuye la densidad y calidad del hueso, también afecta los huesos maxilares. Este problema es más común en personas mayores, especialmente en mujeres posmenopáusicas, y puede aumentar el riesgo de reabsorción ósea y movilidad dental.

Hábitos perjudiciales

El tabaquismo es un factor clave que acelera la pérdida ósea. Los químicos presentes en los cigarrillos reducen el flujo sanguíneo en las encías, dificultando la regeneración ósea y agravando problemas como la enfermedad periodontal. Otros hábitos, como rechinar los dientes (bruxismo), también pueden contribuir a la pérdida de hueso al ejercer presión excesiva sobre los dientes y las encías.

Conclusión

Conclusión: Las causas de la pérdida de hueso dental son diversas, pero muchas de ellas pueden prevenirse o controlarse con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado. Mantener una buena higiene bucodental, acudir a revisiones periódicas con tu dentista son pasos esenciales para preservar el hueso alveolar y la salud general de la boca.


La pérdida de hueso dental puede avanzar de forma silenciosa, pero presenta algunos síntomas clave que permiten detectarla a tiempo.

Uno de los primeros indicios es la recesión de las encías, que puede hacer que los dientes parezcan más largos de lo habitual. También es común experimentar movilidad dental, ya que el hueso pierde su capacidad de sostener las raíces de los dientes.

Otro síntoma frecuente es la dificultad para masticar o molestias al aplicar presión en ciertas zonas. Además, los pacientes pueden notar cambios en la estructura facial, como hundimiento de las mejillas o alteraciones en la línea de la mandíbula, especialmente en casos avanzados.

La pérdida de estabilidad en prótesis dentales también puede indicar una disminución del volumen óseo, ya que las estructuras de soporte se ven afectadas. Reconocer estos síntomas a tiempo es esencial para prevenir complicaciones mayores.


Cuando la pérdida de hueso dental no se aborda a tiempo, puede desencadenar múltiples complicaciones que afectan la funcionalidad, la estética y la salud bucodental.

Una de las principales consecuencias es la dificultad para colocar implantes dentales, ya que estos requieren una base ósea sólida para garantizar su estabilidad. Además, la pérdida de hueso puede provocar la movilidad y eventual caída de los dientes vecinos, comprometiendo la mordida y la capacidad de masticar adecuadamente.

En términos estéticos, la reabsorción ósea puede alterar la estructura facial, generando un aspecto envejecido debido al hundimiento de las mejillas y la mandíbula. Esto puede impactar negativamente en la autoestima y calidad de vida del paciente.

Por último, la falta de tratamiento puede agravar enfermedades como la periodontitis y aumentar el riesgo de infecciones, complicando aún más la salud oral y general. Tratar la pérdida de hueso de forma oportuna es fundamental para evitar estas consecuencias y preservar la funcionalidad y estética de la boca.

Tac dental 3D en la clínica dental Madrid Sur de Vallecas

Existen diversas técnicas para tratar la pérdida de hueso dental, dependiendo de la gravedad del caso y las necesidades del paciente:

  • Injertos óseos: Se utilizan en casos de reabsorción ósea moderada o severa para regenerar el volumen perdido. Se emplean materiales biocompatibles o hueso del propio paciente para crear una base sólida para futuros implantes.
  • Elevación de seno maxilar: Indicada cuando el hueso del maxilar superior no tiene suficiente altura, especialmente en la zona posterior, para colocar implantes dentales.
  • Regeneración ósea guiada (ROG): Ideal en casos localizados, donde se coloca una membrana para estimular el crecimiento del hueso en áreas específicas afectadas por la pérdida ósea.
  • Terapia con factores de crecimiento: Utilizada para acelerar y mejorar la calidad de la regeneración ósea en pacientes con pérdida leve o moderada.

Cada técnica es personalizada según la extensión de la pérdida y el objetivo del tratamiento, asegurando una solución efectiva y duradera.


Siempre les digo a mis pacientes que la mejor forma de evitar problemas como la pérdida de hueso dental es, sin duda, la prevención. Tratar de preservar la salud bucodental desde el principio es mucho más sencillo y efectivo que corregir los daños después.

La clave está en la higiene bucodental diaria. Cepillarse los dientes al menos 2 veces al día, usar hilo dental y enjuague bucal, y no olvidar limpiar la lengua son hábitos básicos que pueden marcar la diferencia. Estas simples acciones ayudan a prevenir la acumulación de placa bacteriana, que es el principal causante de enfermedades como la periodontitis.

Otra recomendación que siempre doy es acudir a revisiones periódicas. Muchos pacientes creen que si no sienten dolor, no necesitan visitar al dentista, pero esto no es cierto. En una consulta, podemos detectar problemas como la inflamación de las encías o la pérdida ósea en etapas muy tempranas, cuando todavía son reversibles o más fáciles de tratar.

También les insisto en que reemplazar los dientes perdidos lo antes posible es fundamental. Cuando no se coloca un implante u otra solución, el hueso que sostenía ese diente comienza a reabsorberse. Actuar rápido puede evitar complicaciones mayores.

Por último, la alimentación juega un papel importante. Les sugiero consumir alimentos ricos en calcio y vitamina D, como lácteos, pescados grasos y frutos secos, ya que fortalecen el hueso. Y, por supuesto, siempre les recalco que evitar hábitos como el tabaquismo es esencial, porque este acelera la pérdida de hueso.

Si tuviera que resumirlo todo en una frase, sería: «La prevención es la mejor herramienta para mantener la salud bucodental y evitar problemas futuros como la pérdida de hueso». Siempre se lo repito a mis pacientes porque es la verdad más importante.


Los implantes dentales no solo son una solución efectiva para reemplazar dientes perdidos, sino que también desempeñan un papel crucial en la prevención de la pérdida ósea. Siempre les explico a mis pacientes que cuando un diente natural se pierde, el hueso que lo sostenía comienza a reabsorberse debido a la falta de estímulo generado por la raíz. Aquí es donde los implantes dentales marcan la diferencia.


Cómo los implantes pueden prevenir más pérdida ósea

A diferencia de otras soluciones, como las prótesis removibles, los implantes dentales se integran directamente en el hueso a través de un proceso llamado osteointegración. Esto significa que actúan como una raíz artificial, transmitiendo la fuerza de la masticación al hueso, lo que estimula su regeneración y evita su reabsorción.

Además, al ocupar el espacio del diente perdido, los implantes evitan que los dientes adyacentes se desplacen, preservando la alineación dental y la funcionalidad de la mordida. Esto no solo mejora la salud bucal, sino que también protege la estructura facial, manteniendo un aspecto más joven y natural.


Ventajas de los implantes frente a otras opciones

Los implantes dentales ofrecen beneficios significativos en comparación con otras soluciones:

Durabilidad: Con un cuidado adecuado, pueden durar toda la vida, mientras que las prótesis o los puentes tienen una vida útil más limitada.

Estética y funcionalidad: Proporcionan un aspecto y una sensación muy similares a los dientes naturales, permitiendo masticar, hablar y sonreír con confianza.

Conservación ósea: A diferencia de las prótesis removibles, que no estimulan el hueso, los implantes ayudan a mantener el volumen y la densidad ósea.

En casos donde ya exista pérdida ósea significativa, siempre evaluamos la posibilidad de realizar procedimientos complementarios, como injertos óseos, para garantizar el éxito de los implantes. Les recalco a mis pacientes que actuar a tiempo es clave para evitar complicaciones y aprovechar al máximo las ventajas de esta tecnología avanzada.

Colocar implantes dentales no solo restaura la funcionalidad y la estética de la boca, sino que también protege la salud bucodental a largo plazo, siendo una de las mejores inversiones en bienestar y calidad de vida.

Clinica dental Madrid Sur en Vallecas

Si estás preocupado por la pérdida de hueso dental o necesitas una solución eficaz para reemplazar dientes perdidos, en la Clínica Dental Madrid Sur de Vallecas somos especialistas en Periodoncia e Implantes Dentales. Nuestro equipo cuenta con experiencia y tecnología avanzada para ofrecerte tratamientos personalizados que restauran tu salud bucodental y previenen complicaciones futuras.

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¡Tu salud bucodental está en las mejores manos!

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Dra. Mercedes Fernández-Gianotti Pisani

Directora Médica de la Clínica Dental Madrid Sur

La Dra. Mercedes Fernández-Gianotti Pisani es la 2ª generación de la clínica dental Madrid Sur. Es licenciada en Odontología por la Universidad Europea de Madrid y se especializó a través del Máster en Periodoncia e Implantes de la Universidad Rey Juan Carlos.

Nº de colegiada: 28006836

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