Todos los tipos de prótesis dental fija

¿Qué es una prótesis fija?

Las prótesis dentales fijas son aquellas que se adhieren de manera permanente a la boca del paciente, sin posibilidad de ser removidas.

A diferencia de las prótesis removibles, no es necesario quitarlas para su limpieza y no presentan problemas de filtración de restos de alimentos.

Además, al estar completamente fijadas, no requieren un periodo de adaptación, a diferencia de las dentaduras postizas tradicionales, que pueden resultar incómodas los primeros días al hablar.

Clasificación según el sistema de sujeción

Podemos clasificar las prótesis dentales de acuerdo a su método de fijación.

Tipos de prótesis dentales fijas:

Dentro de las prótesis dentales fijas, encontramos cuatro tipos principales, cada una diseñada para casos específicos.

Coronas

Las coronas, también conocidas como fundas, pueden colocarse tanto sobre implantes como sobre el diente natural del paciente. En el caso de los dientes naturales, es necesario reducir considerablemente la superficie del diente antes de colocar la corona. Estas coronas están diseñadas para cumplir con todas las funciones de un diente real, tanto en términos de estética como de funcionalidad.

Con una corona, el paciente puede masticar de manera natural y, a menudo, olvida que lleva una prótesis. Las coronas pueden estar hechas de varios materiales, siendo el zirconio uno de los más resistentes.

Los protésicos dentales confeccionan estas coronas en un laboratorio dental, utilizando impresiones tomadas por el dentista en la clínica. Los profesionales adaptan la corona al color y forma del resto de los dientes del paciente para lograr la mayor similitud posible con su boca natural.

Implantes Dentales

Un implante dental es un pequeño tornillo que se inserta en el hueso del paciente, indicado para reemplazar una pieza dental completa que no tiene raíz. A veces, hay confusión sobre qué es exactamente un implante, ya que sobre este se coloca una corona. Son dos componentes diferentes que juntos forman una unidad: el implante proporciona una sujeción duradera y la corona aporta la parte estética y funcional.

El implante está hecho de titanio, un material biocompatible que no provoca reacciones alérgicas. La cirugía para colocar un implante es indolora gracias a la anestesia local.

Después de aproximadamente tres meses, el implante se osteointegra, es decir, se fusiona con el hueso y el proceso de cicatrización se completa.

Puentes Dentales

Un puente dental se utiliza para reemplazar uno o varios dientes contiguos. Consiste en una serie de coronas que pueden colocarse sobre implantes o dientes naturales remanentes. Dependiendo del caso, el dentista decidirá el método más adecuado. Por ejemplo, si un paciente ha perdido un solo diente y los dientes adyacentes están en buenas condiciones, puede que no sea necesaria su extracción.

Los dientes o implantes que soportan la prótesis se llaman pilares y su función es soportar las fuerzas masticatorias. Existen varios tipos de puentes, siendo el más común el puente tradicional, formado por tres coronas. La principal desventaja de los puentes frente a los implantes es que, a veces, es necesario tallar dientes sanos y puede ser menos estable a largo plazo. Con el tiempo, el hueso y la encía de la zona sin dientes pueden reducirse, creando espacios visibles entre la prótesis y la encía.

Prótesis Híbridas

Las prótesis híbridas están diseñadas para reemplazar completamente la arcada superior o inferior de la boca, indicadas para la rehabilitación total de pacientes con edentulismo. Dependiendo de las necesidades estéticas y funcionales de cada paciente, la prótesis híbrida puede reemplazar los dientes y parte de la encía. Ofrecen un resultado muy natural y, al estar fijadas sobre implantes, su sujeción es segura, permitiendo al paciente llevar una vida normal.

Beneficios de las prótesis fijas frente a las removibles

Como mencionamos al inicio de este artículo, las prótesis dentales pueden ser fijas o removibles.

Aunque cada paciente tiene la opción de elegir entre ambas, siguiendo siempre las recomendaciones de su dentista, las prótesis fijas presentan ventajas superiores en comparación con las removibles.

En primer lugar, las prótesis fijas son mucho más cómodas, ya que no es necesario retirarlas después de cada comida para su limpieza, lo que evita las molestias asociadas a este proceso.

Por otro lado, la sujeción y estabilidad que ofrece una prótesis fija es considerablemente superior a la de una removible, proporcionando mayor seguridad al masticar y hablar.

Es crucial destacar que las prótesis fijas requieren cuidados especiales para garantizar su durabilidad.

Aunque estas prótesis no pueden desarrollar caries, es importante no descuidar el tejido periodontal circundante, que sí puede acumular sarro y desarrollar problemas como gingivitis o periodontitis.

Por ello, es fundamental mantener una higiene rigurosa, utilizando un irrigador bucal para asegurarse de que la zona se mantenga libre de bacterias.

Manteniendo una correcta higiene dental y asistiendo a las revisiones programadas por el dentista, una prótesis dental fija puede durar toda la vida.

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